La vida entre las desgracias.
La muerte petulante, casi consigue enfermarme.
Sueño que sueño de día, y me muero si muero de noche.
Oda al Positivismo en el sentido experimental,
Cuando lloro es porque sufro y si sonrío, ¿qué más da?
El devenir de un curamentes en potencia.
De un vouyerista legal.
El que hacer sin ornamentos, para sin más, descanzar.
Humildemente les confieso, la incongruencia que no ves.
Que se siente y que pervierte al corazón tan inocente.
Martirizando el cuerpo para hacer suspirar al alma.
Son azules los recuerdos que me hacen perder la calma.
La interpretación de los sentidos, es decir, la percepción...
De tu mente a mis latidos, que corrompen mi razón.
Te amo y es bien sabido que no existe solución.