Hey there, sweetheart.

Sonorizar. Extender hacia fuera, a las manos, las sin-razones mentales.
Las bienvenidas astrales.
La simiente de un ente, un algo creciente. Un hola para decir por siempre.
Posada sobre el ordenador, para saludar semanalmente a mi bien ponderado amor.

Flor con olor.

Ya no vale almacenar mas a siniestra que a diestra.
Ya no sirve completar historias, ordenar espacios.
Bien dicen que Dios aprieta mas no ahorca.
La dopamina en mi cerebro se ha multiplicado.
Ya mis delirios y paranoias toman un merecido descanso.
Enmudesco jadeante en el derroche de goce.
La epidermis se torna tersa.
Te miro con frenesí y ternura, te quiero hasta en mi sepultura.